Hazera se compromete a desarrollar semillas de alta calidad que permitan que las comunidades prosperen. Para ello, Hazera se enfoca en mejorar continuamente su excelencia operativa en investigación, producción, procesamiento y calidad tanto para los clientes como para los empleados. “Entregamos lo mejor a nuestros clientes y queremos que siga siendo así”, dice Tyrrel Chisenga, tecnólogo de semillas. “Nos esforzamos mucho, pero siempre hay espacio para mejorar”.
“Mejoramos para obtener nuevas variedades y multiplicamos semillas para productores y agricultores por igual”, explica Tyrrel. “Después de la producción, realizamos un amplio control de calidad para confirmar que lo que producimos cumple con los estándares de calidad comercial. También procesamos las semillas. Las semillas no están inmediatamente listas para ser vendidas. Primero debemos limpiarlas y clasificarlas en diferentes tamaños, porque nuestros clientes esperan un producto uniforme. También nos ocupamos de la mejora fisiológica para garantizar el vigor y el establecimiento de las plántulas incluso en condiciones subóptimas. Nuestros esfuerzos son para asegurarnos de que las semillas que nuestros agricultores siembran y cultivan, crezcan y finalmente terminen como deliciosos tomates u otras verduras en los supermercados de todo el mundo”.
Control de calidad y tecnología de semillas
El control de calidad y la tecnología de semillas son un componente indispensable para Hazera cuando se trata de asegurarse de ofrecer la mejor calidad. “La naturaleza viene con sus desafíos y cuando nos encontramos con desafíos que pueden comprometer la calidad del producto final después de la producción, iniciamos la investigación de las causas y soluciones”, dice Tyrrel. “Dicha investigación puede abarcar aspectos fisiológicos, físicos, de salud, genéticos de las semillas o la eficiencia de los procesos. Todo lo que hacemos es para garantizar una calidad óptima para nuestros clientes”.
En la cima del juego
A pesar de que Hazera se adhiere a los estándares de calidad comercial y siempre está en la cima de su juego, siempre hay espacio para mejorar, encuentra Tyrrel. Hazera invierte en mejorar continuamente la calidad de las semillas, por ejemplo. “Estas inversiones incluyen maquinaria para el mejoramiento de semillas, automatización de procesos y el uso de sistemas de visión para una mejor toma de decisiones en línea. Pero también protocolos mejorados con tiempos de entrega reducidos como en nuestra planta en Sderot en Israel. Introdujimos el sistema de gestión Lean. Creamos un ambiente de trabajo que permite el flujo fluido y rápido de los procesos y al mismo tiempo reduce la carga de trabajo. Esto nos permite atender las necesidades de nuestros clientes en un breve período”.