En el núcleo mismo de la innovación agrícola de Hazera, encontramos mujeres que desafían las expectativas y contribuyen de manera significativa al éxito de la empresa. Desde Rosa Isela Vargas, con sus 13 años de dedicación en el equipo de Investigación y Desarrollo (I+D), hasta otras destacadas como Rosssana, cada una de ellas deja una marca imborrable en la industria.
Rosa Isela, asistente en el equipo de R&D, ha sido testigo de cómo los valores fundamentales de Honestidad y Respeto definen la cultura laboral de Hazera. A pesar de trabajar en un campo predominantemente masculino, ha encontrado un ambiente de trabajo inclusivo y colaborativo. Para ella, el Día de la Mujer es un momento de reflexión sobre los desafíos superados y los logros alcanzados por las mujeres en todo el mundo.
Por otro lado, Rosssana, con una vasta experiencia en invernaderos de alta tecnología, ha encontrado en el mundo de las semillas su verdadera pasión. A pesar de los desafíos diarios, como la necesidad de superar estereotipos de género, ella continúa luchando por ser una voz respetada en su campo y contribuir significativamente al sector agrícola.
El Día Internacional de la Mujer es más que una celebración; es una conmemoración de la igualdad de género y una llamada a la acción para que las mujeres sean reconocidas y valoradas en todas las esferas de la sociedad. Rosssana alienta a las mujeres jóvenes que consideran ingresar al campo agrícola a tener paciencia y determinación, recordándoles el orgullo y la satisfacción que se encuentran en el desarrollo de nuevas variedades que alimentarán al mundo.
En un mundo donde los desafíos pueden ser abrumadores, la motivación para seguir adelante proviene del profundo sentido de orgullo y propósito que se encuentra en el trabajo agrícola. Para estas mujeres de Hazera, el campo no es solo un lugar de trabajo, sino un lugar donde se forja el futuro de la alimentación mundial.